Estilo espalda.

El estilo espalda consiste en una acción alternativa de los brazos y de las piernas. Sin embargo, a diferencia del crol, los nadadores nadan sobre su espalda. Esto les obliga a realizar las brazadas con una trayectoria más lateral, debido a la imposibilidad anatómica de poder propulsarse por debajo del cuerpo.

El estilo espalda no es tan fácil de aprender por la falta de condiciones perceptivas en los movimientos que huyen de nuestro control visual, principalmente en la fase propulsiva, además de una inseguridad en el desplazamiento hacia la dirección en la que avanzamos.

Las partes que conforman el estilo espalda se han descrito bajo los títulos siguientes:

1. La posición del cuerpo: La posición del cuerpo es casi horizontal en tendido supino, con las caderas justo bajo la superficie del agua. La cabeza está casi en línea recta con el cuerpo, o a la altura de las orejas con la cabeza fija y la mirada orientada hacia arriba y ligeramente hacia los pies. Los movimientos que efectúan las manos hacia abajo y hacia arriba describen en el agua una trayectoria en forma de “s”, lo que provoca una pequeña rotación en el cuerpo. La posición del cuerpo será aquella que le permita al nadador efectuar movimientos propulsivos y disminuir las fuerzas de resistencia al avance.



2. La acción de piernas: La patada empieza en la cadera con las piernas moviéndose alternativamente, de forma continua y mayoritariamente en el plano vertical. Las piernas se mueven hacia abajo en posición extendida, flexionándose cerca del punto más bajo del movimiento y estirándose al golpear hacia arriba. El pie se extiende totalmente con las puntas hacia dentro en el movimiento hacia arriba y rompe el agua en la superficie. La rodilla debe mantenerse justo debajo de la superficie del agua durante todo el movimiento de pierna. La patada es la clave para el éxito en el estilo espalda; el nadador deberá desarrollar una patada fuerte para un mejor posicionamiento horizontal del cuerpo, evitando así una mayor resistencia frontal.




3. La acción de brazos: El brazo entra en el agua en posición extendida delante de la cabeza y en línea con el hombro. La mano entra con la palma orientada hacia fuera y se introduce 15-30 cm. El primer movimiento propulsivo debe efectuarse con un movimiento hacia arriba y hacia atrás con la palma hacia dentro. A la vez que el brazo pasa a la vertical, la mano se vuelve hacia fuera preparando la entrada. La acción del brazo es un movimiento continuo; mientras un brazo está en la fase de tracción, el otro brazo se encuentra en la fase de recobro. El nadador avanzado empieza el movimiento con el brazo extendido, pero a la vez que la mano va hacia atrás se empieza a doblar el codo, rotando el brazo hacia dentro. A este golpe lo denominamos golpe “s” por el trayecto arriba y abajo que dibuja la mano.



4. La respiración: Normalmente se aconseja que el nadador inspire cuando le sea cómodo o cuando lo necesite. De todos modos, para evitar una respiración insuficiente, es beneficioso intentar que el principiante respire de modo compasado. Inspirar por la boca al recobrar un brazo y espirar por la boca y nariz al recobrar el otro brazo.



5. La coordinación del estilo completo: Con la mayoría de los nadadores y principalmente se utiliza una coordinación de seis batidos de pierna por cada ciclo completo de brazos, y mientras uno de los brazos entra en el agua, el otro debería completar el segundo barrido descendente.






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